
¡Oh, Isis!, Madre del Cosmos, Raíz del Amor, Tronco, Capullo, Hoja, Flor y Semilla de todo cuanto existe. A Ti, Fuerza Naturalizante, te conjuramos, llamamos a la Reina del espacio y de la noche, y besando tus ojos amorosos, bebiendo el rocío de tus labios, respirando el dulce aroma de tu cuerpo, exclamamos:
¡Oh, Nuit!, Tú, Eterna Seidad del Cielo, que
eres el alma primordial, que eres lo que fue y lo que será, a quien ningún
mortal ha levantado el Velo, cuando Tú estés bajo las estrellas irradiantes del
nocturno y profundo cielo del desierto, con pureza de corazón y en la flama de
la Serpiente te llamamos.
(Extraído del Curso Esotérico de Kábala del M. Samael Aun Weor)
Comentarios
Publicar un comentario