Clave del Conocimiento Directo

 – Acostaos en vuestro lecho, boca arriba, con el cuerpo todo relajado.

 – Adormeceos, meditando en la Serpiente Sagrada que está en el chacra coxígeo.

 – Orad con todo vuestro corazón, meditando en la siguiente plegaria:

Sed Tú, Oh Hadit, mi secreto, el misterio gnóstico de mi ser, el punto céntrico de mi conexión, mi corazón mismo, y florece en mis labios fecundos, hechos verbo. Allá arriba, en los cielos infinitos, en la altura profunda de lo desconocido, el resplandor incesante de luz es la desnuda belleza de Nuit; ella se inclina, se curva en éxtasis deleitoso, para recibir el ósculo secreto de Hadit. La alada esfera y el azul del cielo son míos.

Realizad tres veces el mantram: O AO KAKOF NA-KHONSA

El Conocimiento Directo

Es necesario conocer directamente las doce esferas de vibración universal donde se desenvuelven y viven todos los seres del Universo.

Concéntrese el discípulo en el Chakra del Corazón donde mora la Divina Madre Cósmica, suplique el discípulo a Sephira la madre de los Sephirotes, rogándole que lo saque del cuerpo y lo lleve a los distintos departamentos del reino para estudiar directamente los Sephirotes de la Kábala.

Ore mucho el discípulo y medite en la Divina Madre y vocalice mentalmente los siguientes Mantrams kabalísticos:

LIFAROS – LIFAROS – LICANTO – LIGORIA.

Vocalice estos Mantrams silabeando. Si observáis cuidadosamente la fonética inteligente de estos mantrams, resaltan las tres vocales I.A.O. de los grandes misterios.

En estos sagrados Mantrams de la Kábala se esconde y combina I.A.O. El discípulo debe dormirse vocalizando mentalmente estos cuatro mantrams kabalísticos. Al despertar de su sueño normal es necesario practicar un ejercicio retrospectivo para recordar que vimos y oímos durante el sueño.

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