Reflexiones sobre la Envidia

Esta semana pasada, en la clase de Meditación online hicimos una práctica sobre la Envidia, observando como nos afecta en nuestra vida y estuvimos repasando algunas reflexiones que os paso a continuación:

La principal causa de Desintegración Psicológica es la Envidia, que suele manifestarse a veces en formas exquisitamente sutiles y deliciosas. La Envidia es polifacética y existen millares de razones para justificarla. La Envidia es el resorte secreto de toda maquinaria social. […]

El rico envidia al rico y quiere ser más rico. Los pobres envidian a los ricos y quieren ser ricos también. El que escribe envidia al que escribe y quiere escribir mejor. El que tiene mucha experiencia envidia al que tiene más experiencia y desea tener más experiencia que aquél.

Las gentes no se contentan con Pan, Abrigo y Refugio. El resorte secreto de la Envidia por el automóvil ajeno, por la casa ajena, por el traje del vecino, por el mucho dinero del amigo o del enemigo, etc., produce deseos de mejorar, adquirir cosas y más cosas, vestidos, trajes, virtudes, para no ser menos que otros, etc., etc., etc.

Lo más trágico de todo esto es que el proceso acumulativo de experiencias, virtudes, cosas, dinero, etc., robustece el Yo pluralizado, intensificándose entonces dentro de nosotros mismos las Intimas Contradicciones, las espantosas desgarraduras, las crueles batallas de nuestro fuero interno, etc., etc., etc.

Todo eso es dolor. Nada de eso puede traer contento verdadero al corazón afligido. Todo eso produce aumento de crueldad en nuestra Psiquis, multiplicación del dolor, descontento cada vez más profundo.

El Yo pluralizado encuentra siempre justificativos hasta para los peores delitos, y a ese proceso de envidiar, adquirir, acumular, conseguir, aun cuando sea a expensas del trabajo ajeno, se le llama evolución, progreso, avance, etc.

Las gentes tiene la Conciencia Dormida y no se dan cuenta de que son envidiosas, crueles, codiciosas, celosas, y cuando por algún motivo llegan a darse cuenta de todo esto, entonces se justifican, condenan, buscan evasivas, pero no comprenden.

La Envidia es difícil de descubrirse, debido al hecho concreto de que la mente humana es envidiosa. La estructura de la Mente se basa en la Envidia y en la adquisición. La Envidia comienza desde los bancos de escuela. Envidiamos la mejor inteligencia de nuestros condiscípulos, las mejores calificaciones, los mejores trajes, los mejores vestidos, los mejores zapatos, la mejor bicicleta, los hermosos patines, la bonita pelota, etc., etc.

Los maestros y maestras llamados a formar la personalidad de los alumnos y alumnas deben comprender lo que son los infinitos procesos de la envidia y establecer dentro de la Psiquis de sus estudiantes, el cimiento adecuado para la Comprensión.

La Mente, envidiosa por naturaleza, sólo piensa en función del "más". "Yo puedo explicar mejor, yo tengo más conocimientos, yo soy más inteligente, yo tengo más virtudes, más santificaciones, más perfecciones, más evolución", etc.

Todo el funcionalismo de la mente se basa en el "más". El "más" es el íntimo resorte secreto de la Envidia.

El "más" es el proceso comparativo de la Mente. Todo proceso comparativo es abominable. Ejemplo: "Yo soy más inteligente que tú”. "Fulano de tal es más virtuoso que tú". "Fulana de tal es mejor que tú, más sabia, más bondadosa, más bonita", etc., etc., etc. El "más" crea el tiempo. El Yo Pluralizado necesita tiempo para ser mejor que el vecino, para demostrarle a la familia que es muy genial y que puede para llegar a ser alguien en la vida, para demostrarle a sus enemigos o aquellos a quienes envidia, que es más inteligente, más poderoso, más fuerte, etc.

El pensar comparativo se basa en la Envidia y produce eso que se llama descontento, desasosiego, amargura.

Desgraciadamente, las gentes van de un opuesto a otro opuesto, de un extremo a otro. No saben caminar por el Centro. Muchos luchan contra el descontento, la Envidia, la Codicia, los Celos, pero la lucha contra el descontento no trae jamás el Verdadero Contento del Corazón.

Es urgente comprender que el Verdadero Contento del Corazón tranquilo, no se compra ni se vende, y sólo nace en nosotros con entera naturalidad y en forma espontánea, cuando hemos comprendido a fondo las causas mismas del descontento: Celos, Envidia, Codicia, etc., etc.

Aquellos que quieren conseguir dinero, magnifica posición social, virtudes, satisfacciones de toda especie, etc., etc., etc., con el propósito de alcanzar el Verdadero Contentamiento, están totalmente equivocados porque todo eso se basa en la Envidia, y el camino de la Envidia no puede jamás conducirnos al puerto del Corazón Tranquilo y Contento.

La Mente embotellada en el Yo Pluralizado hace de la Envidia una virtud y hasta se da el lujo de ponerle nombres deliciosos: progreso, evolución espiritual, anhelo de superación, lucha por la dignificación, etc., etc., etc.

Todo esto produce desintegración, íntimas contradicciones, luchas secretas, problemas de difícil solución, etc.

Extraido del libro Educación Fundamental del M. Samael Aun Weor


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