¿Qué es la conciencia?
La conciencia tiene que ver con el aquí y el ahora, con el momento presente, el único real. Existen distintos grados de conciencia dependiendo de la amplitud y de la penetración. Es decir, de qué somos conscientes y hasta qué grado somos conscientes.
Conciencia como energía
Dentro de nosotros existen distintos tipos de energía: energía mecánica, energía vital, energía psíquica, energía de la mente, energía de la voluntad, energía de la conciencia y energía del espíritu puro.
Estas energías se escalonan en distintos planos. Si queremos incrementar nuestra capacidad concientiva debemos actuar sobre la energía de la conciencia. De nada nos serviría actuar sobre otro tipo de energía.
Mas sí es necesario saber que el resto de las energías deben estar orientadas a poner en marcha la conciencia.
Conocimiento Interior
La conciencia es un tipo muy especial de aprehensión de conocimiento interior
Es decir, la conciencia es la facultad que nos permite capturar del mundo exterior e intuitivamente interpretar.
La luz que el inconsciente no percibe
La conciencia debe alumbrar nuestras tinieblas interiores. La casa desconocida, desordenada y sucia del inconsciente debe ser primeramente percibida por la luz de la conciencia. Para más adelante embarcarnos en la gran empresa de limpiar nuestra casa interior, vaciarla de elementos inútiles. De esta forma el inconsciente se vuelve consciente y toda nuestra mente queda iluminada por la luz de la conciencia.
El 3% de nuestra conciencia libre (la luz) tiene que luchar contra el 97% de la conciencia dormida, que la que está enfrascada en el ego (las tinieblas).
El Mito de la Caverna
El Mito de la Caverna de Platón nos ilustra claramente lo que es el sueño de la conciencia. En este mito hay una serie de personajes encadenados en una cueva, ellos miran al frente. Detrás de ellos hay un fuego y por delante del fuego otros personajes hacen pasar una serie de objetos que se proyectan en la pared, de forma tal que los encadenados solamente ven las sombras de los objetos ya que delante de los personajes hay un muro. Cada uno de estos seres encadenados piensa que lo que ve es lo real, ya que es lo que siempre ha visto. Uno de estos prisioneros logra salir. En principio la luz del sol le cegaría hasta que se le fueran acostumbrando los ojos: entonces ve la verdad. Si más tarde volviera a contar a sus compañeros lo que ha visto, nadie le creería.
Mas podemos salir de la cueva, a través del conocimiento de nosotros mismos y de esta forma experimentar la verdad.
Los cuatro estados de conciencia
Platón denominó a los cuatro estados de conciencia de la siguiente manera: eikasia (sueño); pistis (vigilia); dianoia (auto-conciencia); nous (conciencia objetiva).
Eikasia: Está relacionado con el estado en el que nos encontramos cuando nos vamos a dormir, es decir con el estado de sueño. Eikasia representa el sueño profundo, la inconsciencia, crueldad humana, la barbarie, el mundo instintivo y brutal, el estado infrahumano.
Pistis: Es el mal llamado estado de vigilia, es decir, cuando estamos despiertos. Se le llama así porque en este estado los sueños continúan, soñamos despiertos. Seguimos proyectando sueños igual que cuando soñamos.
El proceso del sueño se desarrolla en tres etapas bien diferenciadas: identificación, fascinación y sueño.
Dianoia: Llamado también estado de autoconciencia. Para comenzar a penetrar en este estado tiene que aceptar uno que está dormido. Aquel que acepta que está dormido indica que puede comenzar a despertar, que quiere despertar. En este estado uno tiene conciencia de sí mismo, es decir, está en recuerdo de sí mismo.
Nous: El cuarto estado de conciencia es el llamado conciencia objetiva. Entramos en el terreno de la iluminación, donde se conocen los misterios de la vida y de la muerte por experiencia mística directa.
¿Cómo despertar la conciencia?
El factor principal es la muerte del ego, ya que este es el que produce el sueño de la conciencia. Por eso es indispensable la meditación ya que es el medio que nos permite conocer nuestros errores y comprenderlos. Sin embargo, también existen técnicas que podemos aplicar.
Es importante comenzar con el recuerdo de sí ya que constituye el primer paso para entrar en dianoia, y comenzar a saber que es eso de la conciencia.
Por otro lado existe la clave de S.O.L. que es una técnica que nosotros podemos aplicar, consistente en percibir en todo momento tres aspectos: sujeto, objeto y lugar.
De esta forma tomando conciencia de estos tres aspectos ponemos en marcha el despertar.
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